Es una gran ayuda para entrenar la fuerza en el tenis, tanto en el trabajo del servicio como en la derecha y el revés.
Al hacer el golpeo, el Etch-swing produce una resistencia mayor que la producida con una raqueta normal. Está diseñado por Pat Etcheberry, preparador físico de las grandes estrellas estadounidenses Jim Courier, Pete Sampras y Andre Agassi.