Noticias Sergio Guillem presentará su colección de cuentos infantiles en Peñasol Resort.

Dentro de la responsabilidad común de promover acciones para construir y vertebrar una comunidad ciudadana, resulta imprescindible incidir en la formación en valores del deporte desde edades muy tempranas como base de esa futura paz social que se persigue. Por ello hay que destacar -y agradecer- iniciativas como la que nos ocupa, la publicación de una nueva colección de cuentos de temática deportiva infantil denominada, precisamente, 'Los valores del deporte', obra de Sergio Guillem, profesor en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Católica de Valencia y doctor en Periodismo. 

 

Los valores del deporte nace como un proyecto editorial divulgativo de largo recorrido, que, según nos cuenta su autor, tiene como objetivo inicial "intentar llenar un hueco que actualmente existe en nuestro país e incluso en el panorama internacional y que consideramos importante a la par que grave: la falta de literatura deportiva para los más pequeños". En opinión se Sergio Guillem, "si permitimos que todo siga en esta línea, se nos antoja muy complicado inculcar más tarde a quienes serán el futuro los valores que cualquier modalidad deportiva lleva implícitos y que son muchos: el compañerismo, la disciplina, el juego limpio, el esfuerzo o el respeto".

 

Para ello, la colección de cuentos se inicia con cuatro títulos, tres de ellos referidos a  modalidades de amplio seguimiento mediático entre los ciudadanos, como el fútbol, el baloncesto y el tenis; y otro que se coupa también de un fenómeno de relevancia social creciente por la práctica deportiva que genera como son las carreras populares o, tal como se les ha pasado a llamar desde un tiempo más reciente, running. "A partir de aquí la idea es seguir aumentando el número de deportes e ir contando historias relacionadas con cada uno de ellos, puesto que estamos convencidos de que todos pueden protagonizar un valioso ejemplo de formación y enseñanza", señala Guillem.

Las obras se dirigen a niños y niñas de edades comprendidas entre 2 y 8 años, pero también a sus padres a través de una perspectiva didáctica de "lectura compartida" que busca la implicación de toda la familia. La colección aparece en dos tipos de formato, el clásico en papel y otro interactivo para smartphones, tabletas y ordenadores a través de una aplicación descargable en iTunes o Android. Los textos aparecen en español e inglés y van acompañados de su correspondiente locución. Además, se trata de una iniciativa editorial de carácter benéfico, ya que destinará parte de las ventas a fundaciones, asociaciones o escuelas deportivas relacionadas con la modalidad sobre la que trate el cuento.

Se trata, en suma, de un proyecto que va más allá de la divulgación editorial y que plantea la necesidad de trasladar a los diferentes agentes sociales y deportivos la idea de que los valores del deporte han de estar más presentes en los diferentes formatos de competición. La propuesta de Sergio Guillem es, por un lado, recabar apoyos de entidades como federaciones, clubes o fundaciones que puedan aportar al proyecto más notoriedad  y, por otro, de organizar torneos con un tipo de competencia diferente, ya no basada sólo en los resultados deportivos sino también en otro tipo de clasificación centrada en apreciar los valores de los deportistas participantes con campos medibles y puntuables como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la disciplina o el juego limpio, los cuales incluso podrían servir como criterios tan válidos para deshacer un desempate como el gol average o el basket average. 

"Hay que dar un giro de tuerca al deporte a partir de un nuevo enfoque de la competición, de forma que esta incorpore muchos valores positivos que están ahí, que no se ven habitualmente y, sin embargo, pueden ponderarse", indica Guillem, quien tiende el brazo al Consejo Superior de Deportes, a las administraciones públicas provinciales y autonómicas con competencia en la ordenación del deporte federado y a los propios organismos federativos para que apoyen y tomen en consideración su novedosa propuesta. 

Asumir que los valores del deporte no sólo son un vehículo educativo imprescindible y un ideal de conducta sino que además puedan convertirse en un elemento decisivo dentro de la competición supondría devolver al deporte parte de su naturaleza y de su espíritu, y dar un paso de gigante para erradicar comportamientos repudiables como los que se han reproducido en las últimas semanas dentro y fuera de los campos de fútbol de España, Argentina o México.