Nuevo triunfo de Iván Castelló en tierras alzirenses.
Tras conquistar la semana anterior el torneo Tecnifibre de Tenisquash, Iván Castelló sumó un nuevo triunfo en tierras alzireñas al ganar el torneo Tecnifibre celebrado en el Club de Tenis Alzira.
Tras derrotar con comodidad a Miguel Molines (6/0 y 6/0) y Hugo Giménez (6/3 y 6/1) en las dos primeras rondas, Iván Castelló tuvo que batallar duramente en semifinales frente a Gonzalo Sánchez (6/4 3/6 y 6/3) y en la gran final contra Illia Kostiuk (6/4 3/6 y 6/4) para levantar el que fue su 24º entorchado.
Iván Castelló sigue su camino en el mundo del tenis, su propio viaje de descubrimiento, que no consiste tanto en buscar nuevas sendas sino en tener una nueva mirada, unos nuevos ojos. Una mirada clara que le haga distinguir lo importante de lo prescindible, una mirada cristalina que le permita al mismo tiempo tanto contemplar nuevos horizontes como no perder de vista el suelo por el que camina. Próxima parada: Tavernes de la Valldigna.
¡ENHORABUENA, IVANISEVIC!
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En la entrega de trofeos. Illia Kostiuk fue un rival muy complicado como demuestra el resultado de la gran final: 6/4 3/6 y 6/4.
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Lolita y Alfonso, unos abuelos que están viviendo momentos muy emotivos al lado de su nieto.
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Iván Castelló con su madre, la siempre "amazing" Yoly Villar.
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Las pistas duras del Club de Tenis Alzira acogieron un torneo de gran nivel tenístico.
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El mordisco al trofeo, gesto muy característico de Iván Castelló cuando conisgue un éxito en el mundo del tenis.
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Tras dos entorchados en tierras alzireñas, Iván Castelló y su entrenador viajarán la semana que viene hasta Tavernes de la Valldigna, donde disputarán un nuevo torneo del Circuito Tecnifibre.
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Con Álvaro Llambrich, campeón en la prueba benjamín y gran amigo de Iván.
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Iván Castelló sigue su camino en el mundo del tenis, su propio viaje de descubrimiento, que no consiste tanto en buscar nuevas sendas sino en tener una nueva mirada, unos nuevos ojos. Una mirada clara que le haga distinguir lo importante de lo prescindible, una mirada cristalina que le permita al mismo tiempo tanto contemplar nuevos horizontes como no perder de vista el suelo por el que camina.
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