8) Tintín. El sueño y la realidad.
Después de un mes de abril dedicado a las aventuras de Tintín, iniciamos este mes de mayo leyendo el libro Tintín. El sueño y la realidad. A continuación nos acercamos a la figura del autor y realizamos un breve resumen del libro.
El autor.
Michael Farr nació en París en 1953. Periodista, trabajó como corresponsal de la agencia Reuters. Vivió, entre otros lugares, en Bruselas, donde conoció personalmente a Hergé en 1978. A partir de 1981 residió en Alemania, donde fue testigo de la gradual desintegración de la Europa comunista. Recibió el premio Thomas Cook al mejor libro de viajes de 1992 por Vanishing Borders. Farr es un auténtico fanático de Tintín, autor además de otros libros sobre el personaje como, por ejemplo, Tintin, sixty years of adventures.
Resumen.
Desde 1929 hasta 1976 Georges Rémi, alias Hergé, escribió y dibujó las 23 aventuras de Tintín. Desde Rusia hasta Sudamérica, pasando por la Luna, las aventuras del periodista del mechón rebelde se han convertido en un documento para entender la compleja realidad política y social de la segunda mitad del siglo XX. Las aventuras colonialistas, el expansionismo fascista, la Guerra Fría... Estos son algunos de los temas que Hergé trató en los cómics de Tintín. El dibujante belga siempre tuvo un muy buen ojo para captar la realidad que le circundaba y pasarla a las dos dimensiones de la página.
Sabedor de esa fuerte vinculación de Tintín con la realidad, el periodista británico, y eminente tintinólogo, Michael Farr, ha tenido el privilegio de visitar, con el permiso de la Fundación Hergé, el archivo personal del autor. De ese trabajo de investigación ha surgido Tintín. El sueño y la realidad, el complemento perfecto para los cómics del personaje.
La estructura del libro sigue los álbumes originales. Con una breve introducción biográfica del Hergé de 'antes de Tintín', pronto entramos en materia, repasando una a una, todas las aventuras del reportero. Desde la Unión Soviética de finales de los años 20 hasta las repúblicas bananeras y los movimientos guerrilleros de los 70, o las falsificaciones de arte (tema de su obra inacabada, Tintín y el Arte Alfa), Farr nos hace de cicerone por los secretos de Tintín y sus amigos.
El componente gráfico es importantísimo en este libro. Son más de 500 los dibujos y fotografías que nos introducen en el mundo de Hergé. Así, podemos comprobar el extremo detalle con el que reproducía vestimentas, vehículos y enclaves geográficos. Descubrimos cómo el dibujante no dejaba nada al azar, y que hasta los detalles más excéntricos tenían una fuente real. Por ejemplo, la lámpara con forma de timón que tiene el capitán Haddock en El Secreto del Unicornio en el salón de su casa no es invención de Hergé, sino que proviene de una postal que un amigo le envió.
Farr también nos descubre que muchos de los personajes tienen una base real: desde el propio Tintín, cuyo aspecto físico es un homenaje al hermano de Hergé, o cómo el profesor Auguste Picard, científico famoso en Europa a mediados del siglo XX, fue el modelo de otro insigne científico, Tornasol. También somos partícipes del momento en el que, rizando el rizo, el propio Hergé descubrió a toda una saga de marineros de Liverpool apellidados Haddock, años después de haber creado al capitán. Y es que la realidad acaba imitando a la ficción.
A la vez que recorremos la vida editorial de Tintín, acompañamos a Hergé en su periplo vital. Farr nos informa cómo las vicisitudes de su vida le influyeron a la hora de crear nuevas aventuras de Tintín. La amistad del belga con un joven chino llamado Tchang fue la clave para El Loto Azul, en el que se da una imagen desoladora, y totalmente prochina, de la ocupación del gigante asiático por parte de Japón. También se trata el espinoso tema de la ocupación de Bélgica por parte de los nazis, y del supuesto apoyo de Hergé a los invasores. Farr nos cuenta cómo el autor, en una decisión de la que luego se arrepentiría, decidió quedarse en Bélgica en lugar de exiliarse para intentar ayudar a sus conciudadanos.