60) Tarzán de los monos.
TARZÁN DE LOS MONOS
(TARZAN, THE APE MAN, 1932)
DIRECTOR: W.S. VAN DYKE
INTÉRPRETES PRINCIPALES:
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JOHNNY WEISSMULLER: TARZÁN
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MAUREEN O'SULLIVAN: JANE PARKER
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NEIL HAMILTON: HARRY HOLT
Sinopsis.
James Parker y Harry Holt, dos comerciantes, preparan su siguiente expedición en África a una montaña que los nativos consideran sagrada, donde creen que se encuentra el mítico cementerio de elefantes en el que piensan que puede haber un millón de libras en marfil. Jane, la hija de James, de la que Harry queda prendado, llega a África y se empeña en acompañarles. Sortean diversos peligros (terrenos escarpados, un ataque de hipopótamos y cocodrilos) hasta que oyen un extraño grito humano, el de Tarzán. Éste, impresionado por la visión de Jane, la atrapa. Jane se dará cuenta de que Tarzán es un ser salvaje, pero sin ningún tipo de maldad, con el que pronto comenzará a juguetear y a nadar, divirtiéndose en libertad hasta que Tarzán la lleva de nuevo junto a su padre, dándose cuenta de que se ha enamorado de ese hombre. La expedición sigue su camino y es rodeada por una tribu de hombres enanos que los llevan hasta su aldea, donde los someten a un extraño ritual, consistente en ir tirando a los hombres de la expedición a un foso donde hay un gigantesco gorila. Solamente salvarán la vida con la ayuda de Tarzán, que acude a socorrerles. James Parker, malherido, saldrá de la aldea a lomos de un elefante moribundo, comprendiendo que es su gran ocasión para encontrar el cementerio de los elefantes. Encontrará el mítico lugar, pero sólo para conseguir morir allí. Tras el luctuoso suceso, Harry se dispone a abandonar África dejando allí a Jane, enamorada de Tarzán, que le promete que en su siguiente expedición podrá hacerse con el marfil, ya que ella y Tarzán le protegerán.
Aspectos interesantes
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La película está basada en la novela homónima de Edgar Rice Burroughs, de la que ya se había hecho una adaptación cinematográfica en 1918.
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Es la primera película de la serie de Tarzán protagonizada por Weissmuller, O’Sullivan y Chita. Este último personaje, que no aparece en la novela de Burroughs, fue creado para la película.
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El distintivo grito de Tarzán fue creado por el especilaista en sonido Douglas Shearer, que usó los famosos yodel asutríacos en diferentes velocidades. Posteriormente, Weissmuller aprendió a imitarlos y ha sido el grito representativo de Tarzán hasta nuestros días.