47) Tiempos modernos.
TIEMPOS MODERNOS
(MODERN TIMES, 1936)
DIRECTOR: CHARLES CHAPLIN
INTÉRPRETES PRINCIPALES:
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CHARLES CHAPLIN: TRABAJADOR DE FÁBRICA
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PAULETTE GODDARD: VAGABUNDA
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JACK OAKIE: PROPIETARIO DEL CAFÉ RED MOON
Sinopsis.
La acción tiene lugar en 1935. Un obrero manual de una cadena de montaje de la Electric Steel Corp. pierde el juicio a causa del trabajo automatizado e inhumano que ha de realizar. Presionado por encontrarse en las filas del desempleo, conocerá a una joven abandonada en las calles y juntos irán en busca de la felicidad y de un sueldo. En el camino se encontrarán con percances que le convertirán en presidiario, trabajador de unos astilleros, vigilante nocturno con patines, ayudante de mecánico y camarero cantante.
Aspectos interesantes
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Es la última producción de Charles Chaplin sin diálogos sonoros.
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La película presenta la organización moderna del trabajo como una realidad deshumanizada y desoladora. La incorporación masiva de la máquina a los procesos de producción convierte a los trabajadores en autómatas privados de iniciativa, sentimientos y capacidad de pensar, y los condena a la demencia o la locura. Enfrentando al hombre y la máquina, construye una sugerente sátira del maquinismo y de la sociedad industrial.
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Aporta una interesante descripción de la situación social durante la Gran Depresión. El paro, la miseria, la desesperanza, el consumo de drogas, la delincuencia, las desigualdades, se ven incrementados por la crisis económica de Estados Unidos y sus repercusiones en el mundo entero. Añade referencias a las tensiones sociales del momento (huelgas, manifestaciones), la intolerancia política y la presión de la policía.
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La cinta contiene referencias de films anteriores, como Metrópolis (Lang, 1927) y Á nous la liberté (Claire, 1931). Las imágenes futuristas de la fábrica se inspiran en el primero y las ansias de libertad de los protagonistas, en el segundo.
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El mundo que se presenta ante los ojos del protagonista es mucho menos apetecible que la confortable celda de una prisión donde dispondría de tres comidas diarias y de una acogedora cama pero todo será diferente cuando ese mundo de locura, grasa y tornillos pueda verse solo a través de la belleza de la vagabunda, que se cruzará en su destino como un ángel indómito. Desde ese preciso momento, trabajará por amor y aunque sus peripecias laborales estén lejos de proporcionarle algún tipo de estabilidad todo se ha vuelto secundario y efímero porque siempre quedará otro sendero que retomar de la mano de su enamorada, arropados en una sonrisa que ningún trabajo esclavista, que ninguna jornada interminable, que ningún contrato basura podrán nunca derrumbar.