12) Pijama para dos.
PIJAMA PARA DOS
(LOVER COME BACK, 1961)
DIRECTOR: DELBERT MANN
INTÉRPRETES PRINCIPALES:
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ROCK HUDSON: JERRY WEBSTER
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DORIS DAY: CAROL TEMPLETON
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TONY RANDALL: PETER RAMSEY
CANDIDATA A UN OSCAR:
Sinopsis.
La comedia arranca en la avenida Madison, centro neoyorquino y, por tanto, mundial, de la publicidad. Allí están las sedes de las principales agencias publicitarias. Y como se oye en off en el prólogo del film, por allí revolotean tanto zánganos como obreras. A los primeros pertenece Jerry Webster, ejecutivo publicitario acostumbrado a conseguir clientes mediante alcohol y mujeres. En las segundas se incluye Carol Templeton, creativa que apuesta por el trabajo duro y diario.
Ambos trabajan en agencias rivales y ambos van a competir por una cuenta publicitaria, la de las empresas de J. Paxton Miller. Carol se encierra con su equipo toda la noche y crean desde mensajes publicitarios hasta un nuevo envase para los productos Miller. Jerry invita a Paxton Miller a un cabaré y se inventa un sureño pasado virginiano para así contentar a Miller, que procede de ese estado. A la mañana siguiente, Carol llega al hotel de Miller a presentar su labor y se encuentra con los restos de una monumental orgía. La cuenta es de Webster.
Carol, indignada, denuncia a Jerry al Consejo Publicitario para que lo expulse de la profesión. Contacta con Rebel Davis, una de las chicas que participó en la fiesta, para que testifique en contra de Webster. La chica, molesta porque la promesa de Jerry de ser la imagen de la cera Miller es falsa, acepta. Pero Jerry aparece en su casa y le dice que va a ser la imagen de un sorprendente producto llamado Vip, aunque realmente es inexistente. Seguidamente, rueda una serie de anuncios publicitarios de este producto para la televisión. La señorita Davis, contenta con esto, no solamente no testifica en contra de Webster, sino que ayuda a salir indemne al mujeriego publicista.
Ausente de la oficina Jerry, el dueño de la agencia, un acomplejado y confuso Peter Ramsey, que vive todavía a la sombra de su ya fallecido padre, decide emitir a bombo y platillo y en todas las televisiones los anuncios de Vip. Ante esto, Jerry decide realizar “la demostración más increíble del poder de la publicidad”. Crearán Vip, porque la campaña ya ha lanzado el producto. Para eso recurrirán al doctor Linus Tyler, un excéntrico químico, premio Nobel, que vive en Nueva York reñido con la sociedad.
Carol, que se ha ido enterando de todos los movimientos de Webster, se presenta en el laboratorio de Tyler para avisarle de lo poco recomendable que es Jerry y al mismo tiempo ofrecerle sus servicios para conseguir la cuenta publicitaria.
Sin embargo, ella confunde a Jerry con el científico, y su rival no va a ser quien deshaga el entuerto. Durante los siguientes días, Carol pasea día y noche con Jerry creyendo que es un inocente químico. Mientras, el auténtico doctor Tyler investiga en la creación de Vip.
La cosa entre los dos publicistas va a más, y el día de la presentación de Vip está a la vuelta de la esquina. Y cuando la señorita Templeton está a punto de caer rendida a los brazos del falso doctor Tyler, recibe la llamada de sus jefes: acaban de visitar al científico, así que van a despedirla por engañarles cuando les contó que tenía al doctor controlado. Carol espía la cartera de Jerry y ve su auténtica tarjeta; en venganza no le dice nada y le deja tirado desnudo en una playa.
Seguidamente, denuncia otra vez a Webster ante el Consejo Publicitario. No hay Vip. Lo que ella no sabe es que el doctor Tyler sí ha creado algo, unas galletas de llamativos colores y de sabor hipnotizante. Jerry llega a tiempo al Consejo, que está a punto de castigarle, y le muestra las galletas Vip. Todos, incluida Carol, se las comen a puñados, pero, ¡sorpresa!, cada una de las galletas equivale a tres martinis secos.
A la mañana siguiente, Jerry y Carol amanecen juntos y resacosos en la misma cama. En el espejo está sujeto el certificado de matrimonio que acredita que la noche anterior ambos se han casado borrachos. A Jerry la idea le encanta, porque en el fondo se ha enamorado de Carol. A ella, no; se siente humillada y decide anular el matrimonio y no volverle a ver nunca más.
Nueve meses más tarde, la secretaria de Carol llama a Jerry. Le confiesa que Carol está a punto de tener un hijo suyo. Webster se presenta en la maternidad para convencer a Carol de que se casen de nuevo. Al final lo logra y contraen matrimonio en el ascensor que les lleva al paritorio.
Aspectos interesantes
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Pijama para dos
junto a Confidencias a medianoche (Michael Gordon,1959) y No me mandes flores (Norman Jewison, 1964), conforman la trilogía de comedias en que actuaron Rock Hudson, Doris Day y Tony Randall y que caló hondo en el público.
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El éxito de Pijama para dos fue tan grande, recaudando más de 8.500.000 dólares en taquilla, que Hudson se compró la casa de sus sueños, una inmensa villa de estilo español en Beverly Hills en la que vivía hasta ese momento alquilado por Universal, el estudio para el que trabajaba, y en la que residiría hasta el final de sus días.