Iván Castelló en tierras de Ávila. Las cinco preguntas.
Iván Castelló sigue su recorrido por la geografía nacional, disfrutando de su deporte favorito y aprendiendo nuevas lecciones de vida y deporte. En esta ocasión fue Ávila la ciudad elegida.
A nivel de resultados, Iván perdió en su debut de octavos de final ante el número 5 de España en la categoría benjamín, el madrileño Pelayo Rodríguez, por 5/7 6/2 y 10/3. Una derrota dura pero de la cual se pueden obtener importantes lecciones para el futuro.
Dejando a un lado la altitud de Ávila (es la ciudad más alta de España con más de 1.100 metros), que provoca que la bola corra a una velocidad mayor que sobre el nivel del mar, condiciones estas últimas a las que está habituado Iván; dejando también a un lado las altas temperaturas en las que se disputó el encuentro; dejando a un lado la entidad del rival... En fin, dejando a un lado estos y otros condicionantes, cualquier jugador ante una derrota debe plantearse una serie de cuestiones.
Existe una poderosa dinámica que puede ayudarte a convertir cualquier revés o tropiezo que sufras en algo de lo que extraer importantes conclusiones de cara a ser mucho más efectivo en el futuro. El método es dar respuesta a cinco sencillas preguntas:
¿Por qué ha sucedido esto?
¿Qué podría haber hecho de manera diferente?
¿Cómo puedo hacerlo mejor la próxima vez?
¿Qué cambios debería hacer en mis estrategias?
¿Qué puedo hacer para mejorar mi planificación y preparación?
Es bien importante que sepamos superar rápidamente nuestros tropiezos y no dejar que supongan para nosotros un lastre. Pero es igualmente importante asegurarnos que extraemos lecciones de ellos para que no se vuelvan a repetir. La lista de preguntas anterior es una buena fórmula para extraer el máximo provecho de esos fracasos ayudándonos a su vez a enfocarnos en positivo.
Este simple ejercicio de reflexión maximizará las posibilidades de que esos errores no vuelvan a repetirse, y además permite descubrir impagables lecciones que son muy útiles a la hora de atacar futuros proyectos. Es una forma maravillosa de purgar esos malos resultados y canalizarlos en positivo enfocándote precisamente en descubrir de que modo podría haberse desarrollado todo de una manera más efectiva y con mayor éxito.
Y es que A VECES SE GANA, Y EN OTRAS OCASIONES SE APRENDE.
Ávila ya es pasado para Ivanisevic, el cual, además de tenis, vivió unas apasionantes jornadas de historia y escalada al lado de su entrenador. La ciudad de Oliva le espera la semana que viene. Un nuevo reto, una nueva oportunidad, una nueva posibilidad para Iván de seguir creciendo como tenista y como persona. ¡SEGUIMOS!
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En la iglesia de San Martín, de estilo claramente románico. Una lástima que no se permitan las visitas a su interior, razón por la cual nos conformamos con lo que vimos exteriormente.
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Iván Castelló, un gran escalador de montaña, se inició en Ávila en la escalada urbana, demostrando una gran intuición y una técnica muy depurada.
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En el tren turístico llamado "Murallito", una manera fantástica de conocer la ciudad de Ávila. En su recorrido, Iván conoció los monumentos más relevantes.
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Iván Castelló y el monumento a Santa Teresa de Jesús, religiosa, mística y escritora, además de fundadora de las carmelitas descalzas.
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Las greñas de Iván, muy características de tenistas y escaladores como él.
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Fotografiando las murallas de Ávila.
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Callejeando por la urbe abulense.
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Junto a una maqueta de la Muralla de Ávila, la cual es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad.
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David Castelló, el entrenador de Iván, no desaprovechó la ocasión de subir hasta lo más alto de la Muralla de Ávila, donde se hizo esta fotografía.
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Sesión nocturna de preparación y entrenamiento en el Club de Tenis Ávila.
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Iván fue cuidado en todo momento por su entrenador y sus abuelos maternos, Alfonso y Lolita. En esta instantánea vemos a Alfonso cortando las uñas del gran jugador juegatenista.
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El asturiano Santiago Berdasco (con b, tal como nos explicó él mismo) fue el jugador con el que Iván calentó antes del partido de octavos de final.
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Pelayo Rodríguez, número 5 de España en la categoría benjamín, fue el rival de Iván en los octavos de final. El super tie-break decidió que fuera el madrileño el que pasara a cuartos.
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