Entrevista a Arantxa García, alumna de juegatenis.com y expedicionaria de la Ruta Quetzal.
Has sido expedicionaria en la Ruta Quetzal 2009. ¿Puedes explicarnos qué es la Ruta Quetzal?
La Ruta Quetzal es una beca de estudios y aventura coordinada por Miguel de la Quadra-Salcedo y patrocinada por BBVA.
|
|
Con Miguel de la Quadra-Salcedo, coordinador y auténtica alma organizadora de la Ruta Quetzal.
|
¿Cómo te enteraste que podías participar en la Ruta Quetzal?
Pues mandan información a los colegios e institutos de toda España, pero a mí me lo contó una compañera de un curso superior que había sido seleccionada para la Ruta Quetzal 2008.
¿Qué requisitos has de tener y cómo puedes participar?
El principal requisito es hablar y escribir correctamente castellano, ser estudiante,
tener la nacionalidad de cualquiera de los países participantes o teniendo nacionalidad distinta a éstos, estudiar en España y tener entre 15 y 17 años. Para participar hay que pasar dos fases. La primera consiste en enviar un trabajo que puede ser plástico, histórico, musical o literario, eligiendo uno de los temas propuestos por la organización de la Ruta Quetzal. Los seleccionados pasan a la segunda fase en la que tienen una entrevista personal con la comisión correctora de la Universidad Complutense de Madrid. Toda la información está en la web
www.rutaquetzalbbva.com
¿En qué consistía la beca de estudios y aventura que ganaste?
En un viaje de 40 días, aproximadamente, en mi caso por España y Chile (siempre España y un país de Sudamérica). Mi expedición se llamaba “Rumbo a la Isla de Robinson Crusoe”.
¿Cuántos jóvenes ganaron esta beca?
Bueno, participaron 53 países de todo el mundo, y en total éramos 270 ruteros, más 25 monitores, periodistas, cámaras y personal de organización. Sumados todos, unos 320.
¿Has tenido la oportunidad de conocer a alguna personalidad destacada?
Sí, me encantó conocer a Miguel de la Quadra-Salcedo, a los Príncipes de España, a la alcaldesa de Cádiz, al astronauta Pedro Duque, a la presidenta de Chile Michelle Bachelet,…
|
|
Con los Príncipes de Asturias.
|
¿Qué es lo que más te gustó del viaje?
La parte de Chile fue inolvidable. Me impresionó la Isla de Robinson Crusoe y su gente, que vivían de los productos de la isla. Gente muy hospitalaria que nos organizó una marcha de 48 km. para que conociéramos su archipiélago. Nos sorprendieron las vistas que tenia, una isla mágica y preciosa. Nos organizaron un caldero de langosta, nos llevaron a ver los lobos marinos de dos pelos y plantamos árboles en su isla, para que siempre nos recuerden.
|
|
Los lobos marinos de dos pelos son unos animales que fascinaron a Arantxa.
|
También tuve la oportunidad de visitar dos casas de Pablo Neruda, bajar a una mina de carbón de 54 metros de profundidad llamada “La mina del Diablo”.
|
|
En pleno descenso a la Mina del Diablo.
|
Estuve conviviendo con una familia de mapuches, que son un grupo de indígenas chilenos, que siguen conservando parte de sus tradiciones y cultura. Nos enseñaron a cocinar sus platos típicos, conocer las plantas medicinales y llamar a sus dioses para que nos cuidasen durante nuestra estancia en Chile.
|
|
Los mapuches son muy hospitalarios.
|
Subí el volcán de Villarica. Una marcha muy dura, pero que valió la pena. Empezamos a 600 metros de altura, y alcanzamos los 2200.
|
|
En un descanso de la ascensión al volcán Villarica.
|
Aunque era verano, el volcán estaba nevado, y el ejército de Chile (que nos ofreció sus cuarteles e instalaciones en diversas partes de Chile para poder realizar todas las rutas que hicimos) nos prestó unas raquetas de nieve.
|
|
Para llegar a la cumbre del volcán, los expedicionarios tuvieron que utilizar raquetas de nieve.
|
Visitamos el palmar de Ocoa, y nos explicaron como de esas palmeras extraían la miel de palma.
En ambos viajes, el de España y el de Chile, viajamos en buques de la Armada. En España viajamos en el Buque Galicia, y en Chile en el Buque Valdivia. Una experiencia inolvidable.
|
|
A bordo del buque Galicia, de la Armada Española.
|
¿Recomiendas la Ruta Quetzal?
Es más, si tuviera la ocasión, repetiría. Claro que lo recomiendo. El haber hecho este viaje me ha dado la oportunidad de tener más conocimientos en lo que se refiere a la naturaleza, geografía, historia, fauna, flora… y otros temas que nunca hubiese tenido oportunidad de conocer. En lo personal, he podido vivir en primera persona cómo hay gente que vive y es muy feliz con muy poco. Esta gente de los pueblos que hemos visitado por Chile, nos regalaba cosas después de haber estado jugando con sus hijos, como signo de agradecimiento, nos miraban transmitiéndonos su cariño y han hecho que nos sintiéramos como en casa. Sin duda, lo mejor de todos ha sido la amistad que he hecho con el resto de ruteros; una amistad que sabemos que durará mucho aunque vivamos en diferentes ciudades, en diferentes países, o en diferentes continentes. Me he dado cuenta que son amigos que siempre van a estar ahí cuando necesite algo, ya que todos hemos demostrado nuestro apoyo para ayudar a los compañeros de Haití y Chile después de los terremotos que ha habido en ambos países. Por mi parte organicé una campaña para recaudar dinero para Haití y recogí 2700 euros para ayudar a los haitianos como mi amigo Sem.
|
|
Lo mejor de la Ruta Quetzal: una amistad para toda la vida.
|
